Otra reseña al canto, esta vez de un juego que ha entrado muy fácilmente en la familia, y eso siempre es de agradecer cuando no todos los integrantes son jugadores habituales.
Takenoko
Bienvenidos a los jardines imperiales japoneses, un sitio idílico donde trabajar, si no fuera por la última adquisición. Después de varios años de tensiones entre China y Japón, las relaciones se han apaciguado, y el Emperador de China a regalado un Panda Gigante al Emperador de Japón, así que ya sabéis que toca, cuidar de este lindo pero hambriento animalito.
Durante la partida, los jugadores construirán un jardín de bambú, y mientras intentan que crezca alto y sano, también tendrán que dar de comer al Panda, sin que este arrase con todo.